Nací en Madrid a la edad de 0 años y 0 meses un 25 de julio de 1995, ya por esa época tenia pinta de que me iba a gustar el deporte y sobre todo el rugby ya que era igual de grande que ahora, excepto de peso que en eso he variado un pelín. Bueno, después de unos años dedicándome a dormir, aprender palabras, llorar y comer fui creciendo hasta que me dí cuenta de que mi vida tenia que estar dedicada a la música y al deporte, comencé a jugar al fútbol en el equipo del colegio y también empecé mi carrera musical en el conservatorio Teresa Berganza. pasaron 7 años y decidí dejar el fútbol y el conservatorio, aunque no deje ni el deporte ni la música. comencé a jugar al rugby en el Canoe Rugby Club y empecé a tocar la guitarra de manera continua. Cuando pensaba que lo mio era el rugby, un imprevisto truncó del todo mi intención de ser rugbista profesional, el ligamento cruzado, el rotuliano y como no, el médico, hicieron que mi sueño de jugar al rugby profesionalmente se viniera abajo. Después de este contratiempo no he vuelto a jugar tan en serio a ningún deporte, aunque sí he jugado en equipos de fútbol amater y aún sigo intentando hacer como que mi rodilla esta bien aunque no vaya a estarlo nunca. Lo que sí que continué fue la música, y entonces me dediqué a componer moñadas fresas romanticonas que es lo que suelen ser los temas predilectos a esas edades y con los que te crees que van a salir canciones geniales, cuando en realidad salen canciones que, cuando las vuelves a leer años después piensas: ¿En qué narices estaría pensando? Ahora escribo canciones moñas... fresas... y romanticonas pero con una visión diferente y con mas experiencia. Seamos serios, si es que puedo, en realidad tiro de los temas rock clásicos como por ejemplo los desamores que duelen y que se solucionan con amigos y alcohol, o los amores eternos, o simplemente el darte cuenta de que amas realmente a alguien y necesitas plasmarlo, para este último tema tengo una musa, mi chica, que es gracias a la cual he escrito muchas de mis canciones, otro agradecimiento es para la ciudad que me ha visto nacer, crecer y, si Dios quiere, me verá morir, Madrid.
Bueno queridos amig@s este o esto, como queráis, soy yo.
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